Los cinéfilos que escuchan el nombre de Michael Powell probablemente piensen en sus colaboraciones con Emeric Pressburger y su insistencia en un espectáculo deslumbrante en tecnicolor , pero también deberían pensar en el “conocedor de efectos visuales que cambia la industria” como su nueva versión de fantasía histórica de 1940 de El ladrón de Bagdad ( codirigida junto a Ludwig Berger y Tim Whelan ) fue en realidad la primera película en utilizar pantalla azul. Fanáticos de Los zapatos rojos , no se preocupen, porque todavía hay mucho Technicolor por encontrar, y aunque El ladrón de Bagdad puede no tener la distinción de ser la primera película en color como a menudo se rumorea apócrifamente que es El mago de Oz de 1939 , es Definitivamente la primera película que presenta efectos especiales a una escala tan absorbente. No se equivoque, El ladrón de Bagdad es el Avatar de la década de 1940, pero más de 80 años después, ¿puede siquiera compararse con las películas de hoy en día con muchos efectos visuales?

Una nueva versión de la película de Douglas Fairbanks de 1924, protagonizada por una epopeya muda (recordada a sí misma como una de las mejores películas clásicas de fantasía ), la película toma prestado libremente el folclore y la mitología establecidos en Las mil y una noches (tan de la vieja escuela que el libro en sí se originó en la Edad de Oro Islámica), con diferencias clave con respecto a sus materiales fuente tanto novelísticos como cinematográficos. La película tiene lugar en la antigua Basora (una ciudad en el sur de Irak), donde un mendigo ciego ( John Justin como Ahmad) relata su vida anterior como rey junto a su perro, que alguna vez fue un niño ladrón (Abu, interpretado por Sabu ).

Los dos sufrieron sus desgracias después de ser maldecidos por el malvado hechicero Jaffar (la leyenda del cine mudo Conrad Veidt ), quien usurpó el reino de Bagdad, empeñado en cortejar el afecto de la princesa ( June Duprez ) a pesar de su amor por Ahmad. Si esto le suena familiar, es porque Aladdin de Disney tomó prestado en gran medida de la película y su folklore original, modelando varios de sus encantadores personajes a partir de los de El ladrón de Bagdad , desde el Genio hasta la Alfombra Mágica y el Sultán.

¿Cómo inventó ‘El ladrón de Bagdad’ el proceso de pantalla azul?

Por supuesto, toda la fantasía y el misticismo mostrados en Aladdin , más de 50 años antes y nada menos que en acción real, requirieron una innovación bastante sorprendente para capturarse en la pantalla en 1940. Al igual que Interstellar de Christopher Nolan inventó nueva ciencia para servir a su historia. , El Ladrón de Bagdad tuvo que inventar nuevas tecnologías para hacer posible su producción. Según HuffPost , fue el artista de efectos especiales Larry Butler quien tomó la clave cromática y el mate móvil (en esencia, un fondo móvil) avanza:

“Al utilizar tres tiras de película separadas (una para el rojo, una para el verde y una para el azul), Butler pudo organizar las tiras negativas originales y positivas recién impresas de modo que las tiras negativas azules y positivas verdes crearan un mate sólido. Esto se componería con nuevas imágenes filmadas contra una pantalla azul”.

Luego, el cuadro fue escaneado a través de una impresora óptica para crear una imagen compuesta que permitiría a estos actores realizar acciones de otro mundo en escenarios nacidos directamente de la imaginación del público. Viéndolo ahora, puede que no parezca tan atemporal como Jurassic Park o 2001 , aunque todavía habla de los notables poderes no reconocidos de los artistas de efectos visuales en todas partes . Incluso si no necesariamente puede competir con la fluidez de Life of Pi o Transformers (fanático de esta última franquicia o no, fue en sí mismo un espectáculo CGI revolucionario ), el imperfecto proceso de pantalla azul que se originó con El ladrón de Bagdad ofrece un regalo especial tanto para los cinéfilos como para los historiadores del cine, ya que cada sección de la imagen que se compuso mediante una pantalla azul está envuelta en tintes azules.

Esto significa que incluso los espectadores no tan avispados pueden captar cada instancia de la nueva práctica que cobra vida, en escenas que van desde paseos en alfombras mágicas voladoras, la aparición mágica de un Djinn gigantesco, el paseo del Sultán en un juguete volador caballo y la propia lucha de Abu contra una araña gigante. Cada forma de espectáculo en la que confiamos en VFX hoy en día se puede detectar fácilmente en esta película , lo que explica mejor por qué necesitamos más documentales sobre artistas de efectos visuales, para empezar. Es su trabajo pionero el que ha permitido que los éxitos de taquilla que amamos hoy cobren vida.

¿Qué más hace que ‘El ladrón de Bagdad’ sea un clásico?

El ladrón de Bagdad obtuvo tres premios Oscar en la 13ª edición de los Premios de la Academia, siendo los de fotografía de George Perinal , dirección de arte de Vincent Korda y, por supuesto, efectos especiales de Larry Butler y Jack Whitney . Pero hay otras razones más allá de los efectos especiales por las que los fanáticos del cine han calificado a El ladrón de Bagdad como un clásico a la par de El mago de Oz . Solo uno de ellos es la actuación del gran Conrad Veidt, quien parece haber elegido rutinariamente proyectos en función de cuán incognosciblemente influyentes serían para la cultura popular actual.

Su papel como Jaffar es a la vez suave y amenazante en cada aliento, mientras que su presencia, creada en la era del cine mudo, le permite comunicar un mundo de emociones con un simple rostro o gesto. Sus créditos anteriores incluyen El gabinete del Dr. Caligari, donde interpretó a Cesare, película que (desde 1920) fue la primera película que presentó un final retorcido . Se considera una de las primeras y mejores películas de terror de todos los tiempos, aunque incluso eso es difícil de comparar con su interpretación de Lord Clancharlie en El hombre que ríe de 1928 . En la película, Lord Clancharlie posee una sonrisa permanente tallada en su rostro, lo que significa que Veidt tuvo que transmitir todo el dolor de su personaje solo a través de sus ojos. Otro clásico mudo, a la película se le atribuye haber inspirado en gran medida la creación del Joker , uno de los villanos más emblemáticos de todos los tiempos . En resumen, el hombre ayudó a crear la pantalla azul, finales retorcidos, películas de terror tal como las conocemos y el Joker. ¡Qué currículum!

Cómo influyó Michael Powell en el cine, desde ‘El ladrón de Bagdad’ hasta ‘Peeping Tom’

Para aquellos que viven en Londres, hay una razón por la que el British Film Institute organiza actualmente una temporada de Powell & Pressburger. Estos hombres cambiaron el juego con cada película en la que trabajaron. Si bien Pressburger no participó en El ladrón de Bagdad , su trabajo como codirector con Powell fue responsable de clásicos como La vida y muerte del coronel Blimp , Narciso negro , Una cuestión de vida y muerte , Los cuentos de Hoffman y ¡Sé adónde voy! , las tres últimas se encuentran entre las recomendaciones más subestimadas del ícono del terror Ari Aster . Después de sus colaboraciones con Pressburger, Powell incluso inventó el género slasher con Peeping Tom , una película que lamentablemente acabó con su carrera por lo profundamente inquietante que era en ese momento. Si eso no es suficiente para convencerte de sus habilidades cinematográficas, vale la pena señalar que también fue el esposo de Thelma Schoonmaker , una de las mejores editoras de todos los tiempos.

No se puede negar que estas dos figuras estuvieron a la vanguardia de la innovación cinematográfica, reinventando el medio película a película. La influencia de El ladrón de Bagdad en particular se puede sentir directamente no sólo en su tecnología de efectos visuales, sino también en una secuencia de En busca del arca perdida , donde Marion intenta hacer el mismo truco que Abu escondiéndose de sus perseguidores en un gran canasta (aunque con un resultado cómicamente menos efectivo que el de Abu). También está en Three Thousand Years of Longing de George Miller y en casi todas las películas de genios desde entonces con la introducción del bromista, travieso y ridículamente poderoso Djinn.

¡ Incluso está en La familia Addams (escúchame)! Además de ser una de las más fantásticas, El ladrón de Bagdad también es sin lugar a dudas una de las películas más cachondas jamás realizadas , prueba de lo cual no tendrás que buscar más allá de los diez segundos del cortejo de Ahmad y la princesa. “¿Quién eres?” pregunta la princesa en su primer encuentro. “Tu esclava”, responde Ahmad el rey perdido (ve a buscarla, tigre). Una escena posterior en la que ambos están a punto de ser ejecutados los muestra llorando de alivio por haberles permitido morir el uno frente al otro. Suena mucho a Morticia y Gomez , ¿no?

El ladrón de Bagdad es una de las primeras formas de espectáculo abrumadoramente maximalista jamás llevada a la pantalla, y se realizó antes de que los cineastas hubieran descubierto cómo unir perfectamente los fotogramas. Es la definición de espectáculo analógico y “genialidad práctica” lo que mantuvo al público rogando por más de este tipo, incluso si algunos considerarían que se abusa de esos poderes en el panorama cinematográfico actual .