El director Alfonso Cuarón es un cineasta aclamado con un uso en constante evolución de la toma larga, una secuencia en la que la cámara no deja de filmar como si la acción estuviera sucediendo en tiempo real. En su película Roma de 2018 , por ejemplo, Cuarón captura la vida de la Ciudad de México de la década de 1970 con varias tomas largas: la cámara puede seguir pacientemente a Cleo ( Yalitza Aparicio ) caminando por las concurridas y vibrantes calles o ser testigo cuando Cleo lucha desesperadamente por ayudar a los niños. ella cuida de una fuerte corriente oceánica. Cuarón no presta demasiada atención a la técnica, sino que confía en lo que sucede en la escena para mantener el interés del espectador. Mientras Roma muestra la habilidad de Cuarón para las tomas largas, años antes, en 2006, él y su colaborador frecuente, el director de fotografía Emmanuel Lubezki , se unieron para Children of Men para producir resultados sorprendentes en los que utilizaron tomas largas para llevarte a un futuro distópico . Durante la realización del final de la película, los contratiempos en la filmación, una agenda agitada y un error frente a la cámara casi descarrilaron todo, pero en cambio proporcionaron una escena icónica y uno de los momentos más memorables de la película.

En ‘Hijos de los hombres’, el director Alfonso Cuarón muestra un futuro sombrío y violento

Basada en la novela distópica de 1992 de PD James , Children of Men comienza en el año 2027 con la humanidad lidiando con dos décadas de infertilidad. El Reino Unido se ha convertido en un estado policial donde los inmigrantes son deshumanizados, ya sea mediante el encarcelamiento o la ejecución. El ex activista Theo ( Clive Owen ) encuentra poco propósito en la vida hasta que se reúne con su ex esposa, Julian ( Julianne Moore ). Julian es el líder de Fishes, un grupo militante que defiende los derechos de los inmigrantes con el objetivo clandestino en mente de ayudar al futuro. Necesita que Theo escolte a un joven refugiado, Kee ( Clare-Hope Ashitey ), y una gran suma de dinero es lo que llama la atención de Theo. Una vez que lo acompaña, el viaje se vuelve peligroso porque lo que Julian inicialmente omite es que Kee está embarazada, una anomalía en este mundo. Con esta información, la misión se vuelve más clara. Theo debe guiar a Kee al sitio del Proyecto Humano, un grupo secreto y casi mítico que tiene como objetivo curar la infertilidad global.

Si bien Children of Men es una mirada sombría a la población humana cuando ha caído en la guerra, el odio y la desconfianza, también está filmada maravillosamente, con un gran ojo para el estilo para convertir la historia en una experiencia inmersiva. Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki quisieron representar una versión realista de un futuro cercano reducido a un sombrío infierno . Sin embargo, era igualmente importante para ellos no glorificar la violencia en pantalla, por lo que, si bien las secuencias de acción son emocionantes y memorables , tienen un estilo documental. Esto queda muy claro durante un cambio crítico en la trama cuando Theo sufre una pérdida personal.

Se utilizan tomas largas para generar tensión en ‘Hijos de los hombres’

Aproximadamente treinta minutos después de Children of Men , Theo y Julian realizan un truco con una pelota de ping pong para su vehículo de pasajeros, incluido Kee, su compañero de Fishes Luke ( Chiwetel Ejiofor ) y la ex partera Miriam ( Pam Ferris ). La escena se desarrolla en una toma larga y relajante, y la alegría de Theo y Julian te engaña para que bajes la guardia. Gran error: ahí es cuando ocurre la emboscada. Una pandilla armada derriba un auto en llamas para bloquear la carretera, lo que provoca que Theo y los demás se apresuren a salir del caos. Todo en esta frenética e inolvidable toma larga , la cámara se desplaza hacia la izquierda y hacia la derecha mientras el enemigo que se acerca se lanza por todos lados. Julian es alcanzado por una bala directamente en su garganta, rociando sangre sobre sus compañeros de viaje y matando así a un personaje clave y a una actriz conocida en una fracción de segundo. Sin embargo, Theo tiene poco tiempo para llorar, al darse cuenta de que su pasajera embarazada corre peligro al quedarse con los Peces, y pronto descubre que fueron ellos quienes conspiraron para eliminar a Julian y hacer que Luke la reemplazara como su líder. Atrapado como guardián, Theo lleva a Kee a un lugar seguro.

Al igual que con la muerte de Julian, los esfuerzos de Cuarón y Lubezki por no sensacionalizar la violencia son evidentes nuevamente en lo que pronto le sucede a otro de los aliados de Theo, el excéntrico y fumador de marihuana Jasper ( Michael Caine ) . En la época en que se estrenó Children of Men , Michael Caine estaba interpretando a uno de sus personajes modernos más conocidos, Alfred Pennyworth , en la serie Batman de Christopher Nolan . Jasper no es tan remilgado y correcto como el querido Alfred, y según una entrevista que Cuarón le hizo a Vulture, la interpretación de Caine como Jasper en realidad se inspiró en el músico y activista por la paz John Lennon . El personaje encuentra cualquier momento de la vida para hacer una broma, por eso duele cuando este hombre inofensivo es posteriormente asesinado por Luke. En esta escena, la cámara está distante de donde Jasper está apuntado con una pistola. Theo (y el público) no pueden poder ver el asesinato que se produjo desde lo alto de una colina. Si bien las escenas de muerte de Julian y Jasper emplean usos cinematográficos expertos y discordantes, la imagen más poderosa de la película llega al final y en realidad sucedió accidentalmente durante la filmación. A medida que la película alcanzó su nivel más alto de escalada, detrás de la cámara también había mucho estrés.

Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki utilizan tomas largas para sumergirte en el mundo de ‘Hijos de los hombres’

En un campo de refugiados, Theo se encuentra en medio de una zona de guerra . Los Peces han capturado a Kee y tienen la intención de frustrar la misión del Proyecto Humano, pero la determinación de Theo de llevar su tarea hasta el final no tiene límites. Se apresura a encontrar a Kee, quien desde entonces dio a luz a su bebé, corriendo a través de los edificios derrumbados y los vehículos abandonados que ensucian el lugar mientras esquiva el bombardeo del ejército británico y Fishes. Debajo del ruido de explosiones y disparos suena “Treno a las víctimas de Hiroshima” de Krzysztof Penderecki , que resulta extremadamente inquietante si se compara con las víctimas humanas de una guerra sin rumbo. Es una espeluznante composición orquestal que Children of Men toca para desconcertar al público, antes de encontrar otra forma de sumergirte en el campo de batalla.

Cuando Theo se esconde en un autobús abandonado que se ha convertido en refugio, no encuentra seguridad cuando los disparos impactan contra el costado del vehículo, rompiendo el vidrio que queda de las ventanas. Una de las balas alcanza a un refugiado cuando Theo pasa, la sangre del hombre salpica la lente de la cámara y permanece allí mientras Theo intenta dirigirse a un edificio de apartamentos donde está Kee. Mientras la cámara lo sigue, deja las sombras del interior del autobús para salir corriendo hacia el día nublado, mientras las manchas de sangre en la lente de la cámara brillan intensamente a la luz. Se puede creer fácilmente que esta salpicadura de sangre fue intencional, dado el arduo trabajo realizado en la coreografía de las múltiples tomas largas de Children of Men . Sin embargo, si bien el residuo rojo ayudó a garantizar que la carnicería de esta batalla no se olvidara fácilmente, las manchas de sangre fueron completamente accidentales.

La salpicadura de sangre en la lente de ‘Hijos de los hombres’ fue un accidente

El rodaje de la escena de la zona de guerra en Children of Men tomó catorce días para capturar todo lo que se necesitaba. Para el rodaje de una película, cualquier cantidad de tiempo prevista nunca suele ser suficiente, como en esta escena, cuando al duodécimo día no se había rodado nada. Con ensayos que consumían mucho tiempo y tomas limitadas que consumían el tiempo necesario, el equipo se vio presionado con una cuenta regresiva. En su entrevista con Vulture, Cuarón habló de las dificultades de la toma larga y la puesta en escena de la escena, especialmente porque solo faltaban dos días para que el equipo perdiera la ubicación. Dijo que tenían la mañana del día trece, pero “luego hay que resetear las explosiones, los gritos, todo. [Luego se necesitan] cinco horas para restablecerse. Así que sólo tendrás otra oportunidad justo antes de que se apague la luz”. El estimado director habló entonces de un error que obligó a detener el rodaje de la tarde, lo que significó una pérdida de luz del día, y obligó a reanudar el rodaje a la mañana siguiente, el último día que tenían programado.

El operador de cámara George Richardson se cayó con el equipo durante la toma de la mañana, lo que significaba que quedaba una oportunidad para que la escena se filmara correctamente por la tarde. Cuarón explicó: “Cuando llegamos al autobús, la cámara entra y la sangre salpica la lente. Con mi monitorcito veo que no puedo ver nada. Grito: ‘¡Corten!’ Pero al mismo tiempo ocurre una explosión, así que nadie me escucha. Y eso me da tiempo para pensar: ‘Mira, tengo que rodar hasta el final’. Así que seguimos adelante'”. Si bien al principio pensó que la salpicadura de sangre era un error, Emmanuel Lubezki se alegró mucho y lo llamó un “milagro”. Aunque Cuarón inicialmente se sintió desinflado, Lubezki hizo que su amigo viera que el percance resultó ser un afortunado que ayudó al resultado final.

El audaz final de Children of Men culmina una película repleta de tomas largas impresionantes , que te lanzan a un mundo que se está desmoronando de cualquier apariencia de bien de la humanidad, dejando solo corrupción. La sangre que golpea la lente de la cámara es una forma para que la audiencia de la película se vea personalmente afectada por la violencia , incapaz de eliminarla y manchando nuestra visión del mundo en pantalla como si fuéramos tan activos como el propio Theo en su búsqueda de salva a Kee. Esta secuencia inolvidable, al igual que las otras tomas largas de la película, es un uso espectacular del cine. Aún más impresionante, sin embargo, es cómo la mancha de sangre es un toque cinematográfico sorprendente que no habría ocurrido si la voz de Alfonso Cuarón fuera más fuerte que una explosión.